Desde la Asociación Apadim acompañamos y apoyamos el Paro General Nacional

Desde la Asociación Apadim acompañamos el Paro General convocado por las distintas centrales sindicales, organizaciones sociales, redes y otros sectores sociales para este 9 de mayo en todo el país.

En primer lugar, la asociación sostiene una tradición de apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores y las trabajadoras que hacen y hacemos diariamente nuestra organización de la sociedad civil. Reivindicaciones que se enmarcan en la lucha que en todo el país impulsan por la mejora en las condiciones de vida y por el reconocimiento y ejercicio de los derechos laborales, económicos y sociales.

Placa: Desde la Asociación Apadim acompañamos y apoyamos el Paro General Nacional. Comunicado institucional en 6 puntos

Apadim es fundamentalmente una organización constituida por personas con discapacidad, por sus familias, y por las trabajadoras y trabajadores que conforman el equipo que acompaña y apoya a las personas con discapacidad en los distintos ámbitos y momentos de la vida. La dignidad del trabajo y los derechos laborales constituyen un eje central de la identidad institucional. Precisamente, el acceso de las personas con discapacidad al trabajo digno es uno de los derechos fundamentales que buscamos promover, además de la salud, la educación, la cultura, la participación y la vida independiente. La comunidad institucional es, básicamente, una comunidad de familias trabajadoras.

La dignidad del trabajo y los derechos laborales constituyen un eje central de la identidad institucional.

Pero, además las personas con discapacidad y las organizaciones que trabajamos en el campo de la discapacidad no estamos exentas de las graves afectaciones que implican las actuales políticas económicas. Si la crisis golpea el poder adquisitivo de la mayoría de la población, impacta de una forma aún más desproporcionada, en los sectores más desfavorecidos: los jubilados y pensionados, las mujeres, los jóvenes. En ese contexto, las personas con discapacidad son un colectivo particularmente golpeado.

Hace años que venimos visibilizando y denunciando cómo la crisis económica ha ido afectando a las instituciones que brindan servicios para personas con discapacidad. Aunque durante todo este tiempo se ha trabajado para evitar afectar la calidad de los servicios y proyectos, la situación ya es insostenible en este contexto de crisis: los aumentos por las prestaciones que se autorizan a nivel nacional ya no alcanzan para cubrir los costos básicos que implican sostener la institución. La situación es realmente grave.

Las actuales políticas económicas impactan de manera aún más desproporcionada, en los sectores más desfavorecidos: los jubilados y pensionados, las mujeres, los jóvenes, y las personas con discapacidad.

En los últimos meses, no se está pudiendo abonar de manera adecuada los últimos incrementos de sueldos de la masa salarial. Junto a las exorbitantes tarifas de servicios que nos están llegando, además de otras dificultades y deudas que se acumulan, sin dudas este es el punto principal de preocupación. El equipo de trabajadores de la institución viene acompañando de la mejor manera posible esta situación compleja y el criterio central es el de priorizar el pago de sueldos a todo el equipo de la institución que aún así no se está pudiendo cumplir, frente a otras erogaciones y compromisos. La incertidumbre sobre el futuro de nuestras organizaciones es innegable.

Es urgente que el Estado Nacional escuche la multiplicidad de reclamos que se articulan en esta medida que se extiende a lo largo y ancho de nuestro país. No se pueden sostener programas económicos sobre el hambre, el aumento de la pobreza y la desocupación, a partir de la depresión económica y la desarticulación de las fuerzas de la producción y el trabajo.

Es urgente que el Estado Nacional escuche la multiplicidad de reclamos que se articulan en esta medida que se extiende a lo largo y ancho de nuestro país.

La implementación de medidas que resguarden a los colectivos más desfavorecidos y sostengan sus organizaciones, que llevan adelante tareas delegadas por el propio Estado, es una urgencia impostergable.