Uno de los ejes del proyecto es comenzar a delinear una propuesta institucional que permita incorporar reflexiones y contenidos institucionales en perspectiva de justicia de género desde un enfoque integral y crítico de nuestras intervenciones y prácticas en la comunidad institucional.
La idea es construir una política que desde una perspectiva de género y del feminismo y en vinculación de manera interseccional con lo cultural, los derechos, las violencias de género, roles y estereotipos nos permita trabajar articuladamente, facilitando la accesibilidad y los apoyos necesarios entre los equipos, familias y jóvenes de nuestra institución.
Para poder avanzar en esta línea estuvimos trabajando en un diagnóstico integral institucional, que nos permita identificar y poner en escena inquietudes, situaciones y problemas para vincularlos a conexiones y variables de articulación posibles para poder visualizar y comprender entrelazamientos y cruces, para identificar estrategias de intervención que atiendan esas realidades.
Para ello fue necesario definir, pautar, acordar un marco teórico institucional, amplio e integrador con perspectivas y estrategias que englobe los distintos contextos, edades y enfoques posibles de intervención.
Este año estuvimos trabajando la primera etapa del proyecto que consiste en generar espacios de encuentros, reflexión y capacitación con técnicos y profesores en la temática de género y en ESI.
En esta línea se realizó la capacitación institucional en ESI a cargo de Lic. Cecilia Arbelo del programa de educación sexual integral de Córdoba
El taller de ESI , a cargo de Lic. Cecilia Arbelo integrante del equipo del Programa Provincial Educación Sexual Integral, se realizó el lunes 28 de agosto, participaron más de 60 compañeros y compañeras de los equipos de profesores y técnicos de la Escuela Especial, Escuela de Formación Integral , del Centro de Día y Centro de Orientación Laboral.
El encuentro fue un momento para compartir un espacio de intercambios y reflexión sobre el alcance de la Ley 26.150 ESI ( Educación Sexual Integral) desde el enfoque de derechos humanos.
La propuesta fue proponer el intercambio, a partir de materiales e intervenciones centradas en los ejes del cuidado del cuerpo y la salud, valorar la afectividad, garantizar la equidad de género, respetar la diversidad y ejercer los derechos.
Con ejemplos y reflexiones concretas, se realizaron diferentes intervenciones de compañeros y compañeras, con consultas específicas con la idea de problematizar y poner en juego concepciones y temas que promueven determinadas prácticas profesionales necesarias de pensarlas en comunidad, entre todos y todas.
En esta línea se puntualizó la necesidad de promover, continuar y comprometernos en la responsabilidad de convocar a las familias durante todo el proceso, poder mantenerlas informadas y de propiciar espacios de encuentro y debate, para trabajar y problematizar temores y saberes, con la idea de abrir espacios de acompañamiento y ofrecer los apoyos que sean necesarios.
Con la idea de que la ESI está presente cotidianamente, es un derecho que debemos garantizar, e ingresa en cada momento en las aulas y salas, nos fuimos con más preguntas que certezas, pensando que es en los intercambios con los otros, dónde podemos ir pensando y reflexionando como potenciar el trabajo que ya venimos realizando y que herramientas estarían buenas construir para nuestro trabajo desde esta perspectiva y el enfoque de derechos.
Continuando con la línea de formación en la temática se facilitó a compañeras y compañeros, la posibilidad de participar de dos instancias presenciales muy potentes, una fue el segundo encuentro del 4° Ciclo Feminista de Preguntas Urgentes, denominada Dis-locar los cuidados: conversaciones pendientes sobre feminismos, discapacidad y salud mental y la otra fue el taller de 20 horas de actualización profesional-docente “Notas para pensar y hacer feminismos anti-capacitistas”, cuidados, discapacidad e interdependencia en la agenda pública. En ambas propuestas participaron activamente compañeras de la institución.
Estas propuestas fueron organizadas por la Mesa de Trabajo en Discapacidad y Derechos Humanos y el Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos con quienes trabajamos en red en distintas claves en discapacidad y puntualmente están iniciando este proyecto de articulación con otras organizaciones para la construcción de una agenda política de cuidados desde el protagonismo, las voces y deseos de mujeres con discapacidad y mujeres usuarias de salud mental.
En sintonía con la propuesta, el 22 de octubre se realiza taller en perspectiva feminista y género en APADIM , a cargo de las compañeras Lic. Lucía Bertona y Lic. Mariana Gandolfo, donde participamos unas 25 personas integrantes de los equipos técnicos de la institución
La idea fue reflexionar colectivamente en torno a la necesidad de trabajar la perspectiva feminista y de género situada, en los espacios que habitamos, acompañando a personas discapacidad
Poder aportar un marco de referencia para trabajar en el campo de la discapacidad desde los feminismos interseccionales y las perspectivas de género situadas como contrapuntos interesantes entre la tematización/fragmentación y una mirada política desde donde miramos y hacemos al mundo.
En este sentido la invitación fue pensar un marco conceptual de aproximaciones mínimas a las perspectivas feministas y epistemologías feministas, desde los cuidados, sexualidades, cuidados y socialización diferencial de género (estereotipos, mandatos), feminismos anti-capacitistas.
Para luego desde estos recorridos, reflexionar colectivamente, las experiencias y trayectorias en relación a acompañamientos y trayectorias afectivas y de cuidados en espacios de discapacidad.
Poder pensar como estas conversaciones y reflexiones impactan en las intervenciones y son un punto de vista acerca de nuestros recorridos, nuestras lecturas, nuestros espacios de pertenencia, activismos e intervención social.
En esta dinámica, entre preguntas y debates, y desde las herramientas sociales de la perspectiva feminista pensar cómo construir nuevas pedagogías y prácticas profesionales, laborales y de cuidados, que permitan, como mencionaban las compañeras: “aportar a la desarticulación de las relaciones de poder vigentes que son capacitistas, verticalistas y androcéntricas, pero también heterocisnormadas y que reproducen violencias de género y adultocentrismos”.
Pensando que es a partir de estos conceptos donde es posible discutir algunas claves enquistadas en las relaciones sociales que siguen reproduciendo concepciones para acercarnos a una perspectiva feminista de un hacer con otras y otros.
Con claras intervenciones, consensos y disensos, las compañeras también nos comentaban sobre el alcance de transversalizar la perspectiva de género en: “referencia a visibilizar y analizar las desigualdades entre los géneros, las relaciones de poder existentes entre los mismos, e intervenir para modificarlo y avanzar en la construcción de políticas públicas capaces de transformar las estructuras desiguales existentes”.
En este sentido nos proponían pensar que “la igualdad de género debe ser uno de los principios que guíe el diseño, la ejecución y la evaluación de todos los planes, programas y proyectos de las distintas áreas y dependencias estatales/institucionales”.
En este punto la idea de Interseccionalidad nos permite visualizar patrones y formas de privilegios y opresiones legitimados que se ejercen en conexión con todas las formas de subordinación y la manera como estas se viven.
La propuesta que nos invitaban a reflexionar y a construir las compañeras parte de la experiencia situada y nuestro posicionamiento: “situadamente y desde nuestros propios lugares y cuerpos, pensar la perspectiva feminista y anti-capacitista en los espacios de trabajo como una práctica que puede posibilitar la urgente tarea de descolonizar y despatriarcalizar las instituciones, pero también y sobre todo se trata de descolonizar nuestras prácticas y nuestras subjetividades, incorporar la mirada amplia en los espacios laborales, de cuidados y en nuestras vidas”.
En esta vinculación pensar las relaciones y la alteridad, para construir alianzas y afectaciones que permitan acompañamientos y apoyos constantes, poner en tensión nuestros privilegios epistémicos y cuestionar formas de violencia simbólica hacia las disidencias de las corporalidades, desnaturalizar prácticas excluyentes y como se construye ese sujeto en discapacidad.
Esto implica pensar las intervenciones en nuestra institución desde estas claves y aportes para intervenir, como nos invitan a pensar las compañeras desde: “gestos mínimos y presencias constantes, acompañar y alojar con hospitalidad. - de lo que se trata es de un “estar disponibles”, de conversar, donde la tematización/formación no reemplaza la relación con el otro” y afirmaban: “no se trata de romantizar o totalizar la alteridad, sino de articularnos y dejarnos abismar por esos cuerpos alterantes, apostamos a transitar las incomodidades del hacer: pensar “más allá y más acá” de lo jurídico”
Como cierre del encuentro se propuso realizar un mapeo corporal colectivo, a partir del mapeo de un cuerpo que pudiera dar cuenta “a partir de la pertenencia institucional y de las experiencias corporizadas contarnos sobre situaciones de placer y malestar, sobre los cuidados respetuosos, el alcance del capacitismo/mandatos/idealesregulatorios/normalizaciones, vinculados con los atravesamientos interseccionales según posición de género, edad, clase, religiosidad, capacidad corporal obligatoria, entre otros” nos convidaban a pensar las compañeras.
Una dinámica muy creativa y reflexiva que nos permite identificar espacios, conflictos, relaciones de poder y potencialidades en nuestro espacio institucional que son fundamentales para planificar intervenciones de manera colectiva y participativa.
Otra de las líneas de trabajo dentro de la perspectiva de género, para trabajar en el segundo año del proyecto es facilitar espacios de encuentros de mujeres al interior de los servicios, potenciar los ya creados y acompañar la creación de nuevos espacios.
Durante el 2023 se continuó acompañando las propuestas de los servicios en el COL y en Centro de Día, en el marco del Día Internacional de la Mujer, reflexionamos sobre las inequidades entre varones y mujeres con discapacidad en el trabajo, la educación, en las tareas domésticas, etc.
Las mujeres con discapacidad enfrentan mayores barreras que los varones, para acceder a espacios de capacitación laboral, y oportunidades de empleo genuino y desde el Programa de Promoción Sociolaboral, del Centro de Orientación Laboral, trabajamos para revertir la histórica desigualdad de género entre quienes llegan al trabajo efectivo.
Reflexionamos sobre que no hay trabajos para mujeres y otros para varones, y que es bueno que varones y mujeres trabajen en los mismos lugares: "nadie le puede impedir a una mujer o a un hombre que no trabaje en este lugar”
“Todos tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones de trabajar en el lugar que cada uno le guste... y decidir"
Con respecto a los talleres de mujeres en el marco del programa de Autonomía de Centro de Orientación Laboral, se realizaron 6 encuentros anuales, facilitándose materiales concretos sobre salud menstrual, diferentes dispositivos, explorando y analizando sus ventajas y desventajas, compartiendo diferentes experiencias en el uso.
Hubo espacio para cuestiones vinculadas al conocimiento y comprensión del ciclo menstrual, la autopercepción de indicadores físicos y emocionales en sus distintas etapas y exploración de diferentes alternativas para el registro del ciclo.
Las jóvenes confeccionaron un neceser, con materiales reciclados, para el guardado de un kit que decidieron llamar "kit de emergencia".
Durante estos encuentros las jóvenes estuvieron compartiendo cuestiones vinculadas al autoconocimiento y cuidado del propio cuerpo y al respeto por la privacidad y el espacio personal.
Es así que compartieron distintas experiencias en sus cotidianidades en las que reflexionaron sobre la necesidad de desarrollar mayor autonomía para poder ejercer actividades básicas de la vida diaria en un entorno personal y privado, acorde a su condición de jóvenes adultas.
Por propia iniciativa propusieron y gestionaron en cada encuentro actividades como el cuidado del cabello, el cuidado de la piel, la higiene y belleza de manos, entre otras. En los que compartieron entre ellas formas ocupacionales, tips de cuidados, estrategias y apoyos para el desempeño autónomo, que registraron a través de fotos y videos.
Cada joven, con sus inquietudes, experiencias y aportes a contribuido a la construcción de un espacio colectivo, contenedor y significativo.
Como cierre del año del Taller de Mujeres, las jóvenes estuvieron participando del encuentro “𝐂𝐔𝐈𝐃𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐄𝐍 𝐀𝐆𝐄𝐍𝐃𝐀: 𝐃𝐞𝐫𝐞𝐜𝐡𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐲 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐚𝐩𝐚𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 de mujeres con discapacidad vinculadas a diversos espacios institucionales de Córdoba, para reflexionar sobre los CUIDADOS, desde las propias experiencias de mujeres con discapacidad en relación al cuidar y ser cuidadas.
¿Qué es cuidar? ¿Quiénes nos cuidan? ¿A quiénes cuidamos? ¿Qué haces vos para cuidarte?
Estas preguntas iniciaron el diálogo en el que se compartieron experiencias y reflexiones sobre el cuidado
“Me cuidan mis amigas, cuido a mi viejo, me cuida mi familia, tenemos tips para cuidarnos, a mis compañeras les enseño para cuidarnos las uñas y la piel, aprendimos como nos cuidamos cuando viene la menstruación… A veces los varones no saben lo que nos pasa…”
En el encuentro también charlaron “de cómo nos gusta que nos cuiden y que cosas no nos gustan, hablamos de las cosas que hacemos para cuidarnos a nosotras mismas, y mucho más”.
También se compartió la guía de gestión menstrual que elaboraron mujeres con discapacidad de Latinoamérica del proyecto @laluzdefrida.iidi
Y también fue un espacio para mostrar todo el trabajo que hacemos en el COL, con los elementos que conocemos, el kit que armamos para cuando lo necesitamos y no pasarla mal o con dolor, y como aprendimos sobre el ciclo menstrual, etc.
Esta actividad de Cuidados en agenda es parte de “Dislocadas” que es una iniciativa del Observatorio de Salud Mental y Derechos Humanos y la Mesa de Trabajo en Discapacidad y Derechos Humanos
Pensando en espacios que nos permita encontrarnos para construir en nuestro espacio institucional una propuesta que permita incorporar reflexiones y contenidos en perspectiva de justicia de género desde un enfoque integral y crítico para nuestras intervenciones y prácticas en la comunidad institucional.
Tenemos mucho por hacer. Apoyanos para seguir construyendo una sociedad más inclusiva. Aquí te contamos cómo.
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