Expectativas ante el anuncio de la Estrategia Nacional de Salud Mental (entrevista)

En diálogo con el programa «Nacional informa» de Radio Nacional Córdoba, nuestro compañero Martín Passini, quien además es integrante del Observatorio de Salud Mental y DDHH comentó sobre los anuncios y medidas que viene impulsando el Gobierno Nacional para implementar la Ley Nacional de Salud Mental. También fue consultado a partir de una polémica generada en redes y medios de comunicación a raíz de materiales de información en salud y consumos problemáticos en clave de acompañamiento a situaciones de consumo y reducción de daños. Escuchá la entrevista aquí.

Imagen: Integrante del Taller de Decisiones de APADIM sostiene un cartel que dice "Queremos los apoyos ncesarios" Marcha por el Derecho a la Salud Mental

Entre sus comentarios:

la valoración positiva sobre la reactivación de la Comisión Interministerial de Salud Mental (Conisma) para políticas transversales, la batería de medidas y presupuesto anunciados en la Estrategia Nacional de Salud Mental. La importancia de que las autoridades nacionales defiendan claramente la ley en contextos de ataques continuos a la misma. La cautela respecto de que se efectivicen los anuncios.
El contraste con las políticas provinciales y el presupuesto destinado más bajo histórico (3,8% del total salud)
La importancia central, por ejemplo, que adquiere entre las medidas anunciadas, la construcción de casas para personas con discapacidad psicosocial, como una de las deudas históricas: que por ejemplo en la provincia de Córdoba se han hecho antes y durante pandemia de manera violenta externaciones sin dar ninguna alternativa, que nadie puede vivir en un hospital, pero que la alternativa a vivir en un hospital no puede ser la terminal de omnibus o la calle. Y que además de la construcción de viviendas implica los apoyos para la vida independiente. Y que a las medidas hay que verlas integralmente, (acceso al trabajo, vivienda, empleo, capacitación, educación) como dice la ley
sobre la importancia de contar con una política de comunicación pública en salud mental y en adicciones (desde la cartera de salud y no de seguridad), sin hipocresías que le hable y acompañe, por ejemplo, a quienes consumen, que reduzcan daños «que lo peor que se puede hacer es ocultar», y que las políticas punitivistas no son efectivas.