El tiempo no apurado, para jugar es el mejor. Cierre de año de Estimulación Temprana

Temprana sí, porque es al principio del camino por la vida, cuando el tiempo está libre, pero no porque "después vaya a ser tarde". Temprana no significa corriendo para llegar antes, temprana es atendiendo cada pasito y cada historia. El martes pasado, festejamos que se terminó un año más de pasitos, de historias, de juegos sin apuros, de familias transitando por la vida en un tiempo que pasa despacio.

Quiero tiempo pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor.

La frase acompañó la celebración de fin de año, del área de Estimulación Temprana. Es de María Elena Walsh, de la Marcha de Osías, la canción que cuenta el osito que paseaba mirando "las vidrieras de reojo, sin alcancía pero con antojo". Y que frente a un bazar quiso "tiempo pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor", lo pidió "suelto y no enjaulado, adentro de un despertador."

El SUM de la institución en las últimas dos semanas fue el escenario de festejos, de balances de fin de año, de reconocimientos a estudiantes que terminan etapas, de abrazos de familias emocionadas. Así también sucedió el martes pasado, cuando el área de Estimulación Temprana festejó un año más acompañando a niños y niñas en sus primeros pasos por la vida. Las fotos de cada uno de los chicos que compartieron su caminar con nosotros estuvieron en el salón y en el video que recorrió los momentos de cada uno de ellos durante el año. Como en cada cierre de año, fue una fiesta de familias, de mensajes en las palabras de familiares, del equipo de trabajo, de mensajes con "antojos" que proyectan futuros con más caminos y oportunidades.

Como en la canción, cuando al osito Osías también se le ocurría otras cosas: "cuentos, historietas y novelas pero no las que andan a botón. Yo las quiero de la mano de una abuela que me las lea en camisón..." y también: "todo lo que guardan los espejos y una flor adentro de un raviol y también una galera con conejos y una pelota que haga gol".