Enseñar como producción artesanal transformadora

El lunes vivimos en APADIM, particularmente en la Escuela Especial y la Escuela de Formación Integral, un día de debates, capacitaciones y acuerdos en el marco de una nueva edición del Programa Nacional de Formación Situada (PNFS) que involucra a las escuelas y educadoras/es de todo el país. Aquí compartimos algunas aproximaciones a lo que se trabajó y el sentido que revisten estos encuentros que periódicamente se incorporan a la dinámica escolar.

Esta es la cuarta jornada del año en este programa, que en nuestro caso es una oportunidad para repensarnos en nuestras estrategias pedagógicas. Para volver a preguntarnos ¿cómo están aprendiendo nuestras y nuestros estudiantes? Para acercarnos mejor a esas prácticas de aprendizajes, y en definitiva para continuar profundizando en acuerdos didácticos y aspectos estratégicos de nuestras propuestas educativas: el pensamiento crítico y creativo, la resolución de situaciones problemáticas, la mejora en la propuesta de la educación sexual integral, la participación de lxs estudiantes en todo el proceso, las estrategias de comunicación, los apoyos, los abordajes complejos, etc.

En la primaria y la secundaria, niveles educativos que en nuestra institución se organizan en el Instituto de Educación Especial (de primer grado hasta tercer año) y la Escuela de Formación Integral (de cuarto a sexto año de la secundaria), la jornada inició con un primer momento de presentación de la jornada y del marco del programa de formación, de los antecedentes de los encuentros anteriores y de los temas y objetivos que se persiguieron en este taller. Luego vinieron distintos momentos de trabajo grupales, presentaciones temáticas y plenarias para compartir los resultados y propuestas. Las más de seis horas de trabajo taller concluyen con una suerte de construcción de acuerdos que luego se van ajustando, uno de los objetivos que se persiguen con estas instancias formativas.

Algunas discusiones giraron a partir de lineamientos ministeriales, en torno a los contenidos, estrategias y evaluaciones, como ejes de las evidencias de aprendizajes, atravesadas por ideas de igualdad y equidad educativa, como puerta para indagar en las trayectorias educativas singulares que se ponen en juego en contextos diversos y que demandan propuestas pedagógicas complejas.

«...para continuar profundizando en acuerdos didácticos y aspectos estratégicos de nuestras propuestas educativas: el pensamiento crítico y creativo, la resolución de situaciones problemáticas, la mejora en la propuesta de la educación sexual integral, la participación de lxs estudiantes en todo el proceso, las estrategias de comunicación, los apoyos, los abordajes complejos, etc.»

También se revisaron los acuerdos generados en las instancias anteriores, los resultados que se obtuvieron al poner en juego en las aulas las distintas estrategias diseñadas y consensuadas y los aprendizajes que nos dejan esas prácticas colectivas e invididuales. ¿Cómo se presentan los temas y contenidos? ¿Cómo se van complejizando desde enunciaciones concretas hacia conceptualizaciones y abstracciones? ¿Cómo se relacionan los procesos individuales con los colectivos? ¿De qué modo, en qué momentos y con qué fines se utilizan métodos alternativos, apoyos de comunicación gráficos, etc?

Los sentidos políticos de la educación

Educación es uno de esos conceptos que todos y todas usamos, que compartimos como sociedad, a la que directa o indirectamente nos referimos casi diariamente. Tiene un lugar central en nuestras vidas y en el devenir de las sociedades. Nos constituye y aparentemente todos sabemos a qué refiere. Sin embargo, si nos preguntamos qué entendemos por educación, al igual que nos sucede con otras grandes ideas, pueden surgir respuestas diversas y a menudo contradictorias. Educación, en tanto es un campo humano dinámico que se traduce en un sistema, en modelos, en políticas, en organizaciones y en trabajos concretos, también está sujeta a tensiones, mutaciones, y disputas políticas. Según las visiones ideológicas hegemónicas en distintos momentos históricos se relaciona con mayor o menor fuerza con otros conceptos como ciudadanía, democracia, inclusión, desarrollo humano, transformación, igualdad, derechos humanos, bien social, etc., o bien con otros como transmisión, mercado, competitividad, desarrollo económico, liderazgo, mercancía, rentabilidad, etc. Los procesos concretos, la instrumentalización de las prácticas pedagógicas, se realizan en un amplio espacio intermedio entre dos tendencias políticas opuestas.

En ese contexto, es central volver a preguntarnos sobre qué es ese fenómeno en el que nos involucramos como organizaciones, para repensar nuestras prácticas desde el fortalecimiento de una apuesta política consensuada. Así se realizó en esta jornada. Por ejemplo en la Escuela de Formación Integral, luego de pasar por discusiones grupales alimentadas por las experiencias y posicionamientos políticos, y por lecturas de distintos autores, se recuperaron las ideas transversales de educación desde las cuales se trabajan. Algunas ideas: facilitar aprendizajes, generar estrategias pensando en la diversidad y la individualidad, vinculado a la igualdad de acceso y oportunidad; con docentes que acompañan y en un ámbito "escuela" que destaca como ambiente clave para afrontar el medio y la vida; con una crítica a la escuela tradicional que no atiende la singularidad y por una escuela "a medida" que se adapta a los recorridos de cada estudiante.

Con estas y otras ideas fuerzas, la conclusión plenaria derivó en una suerte de definición siempre provisoria: la educación como "...proceso de transformación personal bio – psico - social que mediante el lenguaje, los saberes y actividades se procura formar sujetos capaces de construir conocimientos, valores estéticos, éticos y capacidades en una sociedad, resguardando la vida, y alcanzar su plena autonomía."

«...es central volver a preguntarnos sobre qué es ese fenómeno en el que nos involucramos como organizaciones»

La preocupación por una postura clara respecto de la educación fue punto de partida también en el taller de la Escuela Especial que invitó al debate acompañando esta cita: «Concebir el oficio de enseñar como una producción, como intervención y como transformación de algo, nos coloca en el lugar de educadores artesanales y convoca, a la vez, a nuestra propia potencialidad de poder saber hacerlo»

La definición es del investigador Jonathan Aguirre y corresponde a un artículo que en el 2017 apareció en la revista de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. El artículo es una suerte de reseña y lectura de un libro de Andrea Alliaud también investigadora en el campo de la educación, llamado "Los artesanos de la enseñanza. Acerca de la formación de maestros con oficio". La frase y el artículo indagan en aspectos no habitualmente transitados: la educación como producción, como oficio transformador y artesanal (frente a la producción seriada, industrial y hegemónica de nuestro tiempo), que por tanto atiende a las singularidades y diversidades; y que recupera, resignificando, la potencialidad de poder/saber de lxs educadores, en esa producción artesanal transformadora.

«...transformación personal bio – psico - social que mediante el lenguaje, los saberes y actividades se procura formar sujetos capaces de construir conocimientos, valores estéticos, éticos y capacidades, en una sociedad, resguardando la vida, y alcanzar su plena autonomía»

Educación integral, sexuada e inclusiva

Uno de los aspectos centrales que atraviesan estos encuentros es el fenómeno de la inclusión y los diversos debates que la forman parte: la reconfiguración de las escuelas especiales, el necesario apoyo y acompañamiento que requieren las inclusiones para sortear resistencias; la referencia de las escuelas especiales con las escuelas de nivel; la calidad de las propuestas educativas desde las escuelas especiales, el acompañamiento de los actores educativos, etc. Las estrategias educativas para la inclusión que deben estar presentes también en la diversidad de nuestros grupos y debe servir para analizar las prácticas docentes.

«Concebir el oficio de enseñar como una producción, como intervención y como transformación de algo, nos coloca en el lugar de educadores artesanales y convoca, a la vez, a nuestra propia potencialidad de poder saber hacerlo»

Asimismo la educación sexual integral también es un aspecto central en nuestras propuestas y en nuestras reflexiones. La deconstrucción crítica de ciertos discursos sociales en un tema particularmente abordado por medios de comunicación y sectores políticos y sociales; la consolidación de una perspectiva de garantía de derechos que debe traducirse en nuestras prácticas pedagógicas; y de nuevo, los acuerdos en relación a las estrategias pedagógicas que diseñamos; los contenidos, procesos, momentos y evaluaciones que se incorporan con pertinencia a las trayectoria educativas singulares. Y particularmente en esta jornada: los espacios, mecanismos y oportunidades que tenemos como institución para analizar y evaluar esos procesos, para recuperar aprendizajes, para operar ajustes, para tener dispositivos y estrategias de cuidado, etc. de manera cotidiana y formal.

Sexualidad, inclusión, derechos, diversidad y singularidad son dimensiones que se expresan en los cuerpos y en experiencias educativas que se asientan en las ideas de la dignidad inherente, la libertad de tomar las propias decisiones y la igualdad. En esta visión política, el lugar de los educadores recupera esa potencialidad singular que mencionamos: de un poder artesanal, un saber productivo, un hacer transformador.