Capacitación interna: Proyecto de vida y orientación vocacional

El pasado viernes 13 de octubre, trabajadores de los distintos servicios de APADIM estuvimos participando de una capacitación interna a cargo del Lic. Marcelo Rocha, para juntos pensar como los apoyos necesarios habilitan la realización de proyectos de vida autónomos en discapacidad, la importancia de la orientación vocacional  y la necesidad de trabajar para ir de-construyendo conceptos y representaciones sociales que obstaculizan al sujeto.

Esto implica pensar que los procesos de construcción de los distintos proyectos de vida, deben habilitar en la práctica y en el devenir de los vínculos, experiencias formativas en la constitución subjetiva de la persona, posicionándolo como un sujeto deseante y de derecho-  no como un sujeto a cuidar o intervenir. Proponer espacios y recorridos de interacción donde el deseo se manifieste, se presente, tome “cuerpo” y que la decisión tome espacio para que circulen desde el protagonismo.

Distintas fotografías de los asistentes a la capacitación.

En este sentido, Rocha afirma que muchas veces el contexto social no facilita los espacios en los cuales las personas puedan ensayar los papeles que le pueden permitir representarse en el escenario de los adultos. Posibilidades de tomar posiciones con diferentes elementos escenográficos que le permitan elaborar ciertos papeles sociales, tomando, descartando y tomar el que mejor se ajuste a sus individualidades.

Es por esto importante la historia personal y el recorrido institucional que la persona ha tenido en las distintas etapas de su vida, identificar como estas biografías sociales, culturales e institucionales han atravesado la vida de las personas y cómo las lógicas de producción de sujetos en las sociedades como productoras de sentidos y lugares, en modos de pronósticos, imaginarios y proyecciones “del poder y el no poder hacer” han cosificado estas posibilidades.

Con ejemplos claros, en un debate abierto y en la búsqueda constante de reflexión, Rocha propone y reafirma la importancia de pensar estos procesos sociales de empoderamiento de sujetos autónomos y deseantes a partir de la transformación de las prácticas profesionales y de las representaciones y discursos sociales que construimos como sociedad en torno a la discapacidad. 
Pensar nuevos dispositivos para que un sector históricamente excluido, segregado, estigmatizado e invisibilizado ocupe el espacio público y privado, en donde se respeten sus elecciones y posiciones, poniendo y reafirmando con ello, “aquí estamos y tenemos derechos”.

El desafío es comenzar a desmitificar estas producciones de subjetividades propias para poder pensar cómo podemos acompañar a construcciones de deseos y proyectos diversos y genuinos.