El 6 de octubre a las 18 horas, desde Colón y Cañada partirá la Marcha por el Derecho a la Salud Mental. Córdoba volverá a movilizarse por la plena implementación de las leyes Nacional y Provincial y para exigir una política pública integral que garantice el derecho a la salud mental. Una movilización que llenará de música y color el centro de la ciudad.
Compartimos gacetilla del colectivo organizador de la marcha quienes nos cuentan “por qué marchamos, por qué cantamos”
Cuando la colorida bandera se despliegue sobre la intersección de Colón y Cañada, sostenida una vez más por las manos de usuarios/as, referentes sociales y trabajadores/as, será el conmovedor inicio de una nueva marcha por el Derecho a la Salud Mental. Será la cuarta edición de esta movilización, que se da en un contexto de retrocesos y políticas regresivas en el campo de la salud mental.
El panorama puede sonar desalentador. Este año las políticas en materia de salud mental están signadas por un marcado retroceso en los derechos de las personas usuarias de salud mental. Muy lejos quedan las metas de desmanicomialización, de transformación del sistema de atención a la salud mental, de la construcción de un sistema comunitario y de programas integrales de inclusión social, laboral y cultural.
El panorama puede sonar desalentador. Este año las políticas en materia de salud mental están signadas por un marcado retroceso en los derechos de las personas usuarias de salud mental. Muy lejos quedan las metas de desmanicomialización, de transformación del sistema de atención a la salud mental, de la construcción de un sistema comunitario y de programas integrales de inclusión social, laboral y cultural.
A pesar de las denuncias de deterioro, violencia y abandono que se reiteran en los hospitales neuropsiquiátricos de la provincia, y de las obligaciones asumidas por el estado las lógicas de encierro se han profundizado en el último año. No existe una proyección real que sustituya el viejo modelo manicomial por un sistema de atención inclusivo, respetuoso de la dignidad de las personas usuarias y de los trabajadores, y basado en la comunidad.
Simultáneamente se vienen desactivando los escasos espacios de participación de las personas usuarias en la formulación e impulso de las políticas públicas. La legislación compromete al estado sostener espacios de participación, consulta y monitoreo de las políticas públicas. Esta norma responde a estándares internacionales de formulación de políticas públicas respetuosas de los derechos políticos, sociales y culturales, que el estado incumple. Por eso la participación, la manifestación, “la voz” de las personas usuarias estará en el centro de las reivindicaciones de esta marcha. Porque si el panorama es el retroceso, la respuesta no será el desaliento, sino la lucha.
Y así es: “QUE SE ESCUCHE NUESTRO CANTO, POR LA DIGNIDAD ESTAMOS LUCHANDO” es la consigna que moviliza este año. Es una interpelación al estado y a la sociedad para que se escuchen voces históricamente silenciadas. Y es también una invitación a toda la comunidad a expresarnos “para hacer potente nuestra exigencia por una vida en dignidad”.
Construida por un amplísimo colectivo de personas usuarias de servicios de salud mental, trabajadores, estudiantes y organizaciones vinculadas al campo de la salud mental y de los derechos humanos, la consigna reclama al estado como responsable en garantizar la dignidad de las personas usuarias de salud mental y de implementar políticas que no atenten, y en todo caso promuevan el bienestar mental de toda la ciudadanía. Y demanda a la sociedad en la transformación cultural para la construcción de un sistema inclusivo y comunitario de atención a la salud mental.
Lo distintivo de este año es que esta consigna se ha plasmado en un proceso cultural que va más allá de la movilización: “La salud mental está en los derechos, en tener techo, trabajo, comida, educación y mucho amor” sostiene la canción que acompaña este año y que ha comenzado a circular en las redes sociales. La salud mental no está en el encierro, no está en la segregación. La salud mental tiene que ver con la inclusión. Y asimismo las políticas públicas de recortes de derechos en general también tienen sus efectos en la salud mental de toda la ciudadanía. Por eso la marcha será un canto contra la indiferencia, contra la estigmatización y contra el retroceso, y por la dignidad y la plena vigencia de las leyes nacional y provincial de Salud Mental.
Para agendar
• Mail de contactos: prensa.marcha.salud.mental@gmail.com
• Para adhesiones: marchaderechoalasaludmental@gmail.com
• Facebook: Marcha Por el Derecho a la Salud Mental
• Instagram: @marchasaludmental
• Twitter: @Marcha_SMental
• Campaña en las redes: #NosotrxsCantamos
Simultáneamente se vienen desactivando los escasos espacios de participación de las personas usuarias en la formulación e impulso de las políticas públicas. La legislación compromete al estado sostener espacios de participación, consulta y monitoreo de las políticas públicas. Esta norma responde a estándares internacionales de formulación de políticas públicas respetuosas de los derechos políticos, sociales y culturales, que el estado incumple. Por eso la participación, la manifestación, “la voz” de las personas usuarias estará en el centro de las reivindicaciones de esta marcha. Porque si el panorama es el retroceso, la respuesta no será el desaliento, sino la lucha.
Y así es: “QUE SE ESCUCHE NUESTRO CANTO, POR LA DIGNIDAD ESTAMOS LUCHANDO” es la consigna que moviliza este año. Es una interpelación al estado y a la sociedad para que se escuchen voces históricamente silenciadas. Y es también una invitación a toda la comunidad a expresarnos “para hacer potente nuestra exigencia por una vida en dignidad”.
Construida por un amplísimo colectivo de personas usuarias de servicios de salud mental, trabajadores, estudiantes y organizaciones vinculadas al campo de la salud mental y de los derechos humanos, la consigna reclama al estado como responsable en garantizar la dignidad de las personas usuarias de salud mental y de implementar políticas que no atenten, y en todo caso promuevan el bienestar mental de toda la ciudadanía. Y demanda a la sociedad en la transformación cultural para la construcción de un sistema inclusivo y comunitario de atención a la salud mental.
Lo distintivo de este año es que esta consigna se ha plasmado en un proceso cultural que va más allá de la movilización: “La salud mental está en los derechos, en tener techo, trabajo, comida, educación y mucho amor” sostiene la canción que acompaña este año y que ha comenzado a circular en las redes sociales. La salud mental no está en el encierro, no está en la segregación. La salud mental tiene que ver con la inclusión. Y asimismo las políticas públicas de recortes de derechos en general también tienen sus efectos en la salud mental de toda la ciudadanía. Por eso la marcha será un canto contra la indiferencia, contra la estigmatización y contra el retroceso, y por la dignidad y la plena vigencia de las leyes nacional y provincial de Salud Mental.
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