Estamos transitando el segundo mes del año y las actividades van retomando el ritmo cotidiano luego del receso vacacional. El comienzo de las clases en las escuelas dentro de un mes será el último paso en este comienzo de una nueva temporada de trabajo y construcción colectiva. Son momentos de reorganización y proyecciones. En este artículo pretendemos dar cuenta sólo de algunas proyecciones y perspectivas que venimos conversando en la institución. En suma, este año estaremos sosteniendo los procesos y caminos que venimos recorriendo hace ya tiempo, así también preparando algunos cambios y mejoras en nuestros proyectos y prácticas institucionales.
Desde una mirada que entiende la discapacidad, la diversidad funcional, intelectual, desde una perspectiva de derechos humanos, venimos desarrollando un proyecto institucional que articula servicios para personas con discapacidad intelectual (en salud, educación, inclusión, estimulación, capacitación laboral, etc.) acompañándolas en el desarrollo vital, familiar y comunitario; con procesos de inclusión y participación y con acciones de incidencia en distintos espacios y sectores sociales, que animan procesos de fortalecimiento y de cambios en las representaciones sociales en torno a la temática, en las oportunidades de inclusión y accesibilidad, y desde ahí en las formas que construimos sociedad.
En este marco nuestras prácticas institucionales están siempre en revisión, para lo cual generamos espacios formales e informales para discutir nuestras propias iniciativas, acciones e inercias. Teniendo en cuenta también los distintos factores que condicionan los procesos institucionales, desde el marco jurídico que desde la ratificación de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (junto a otros tratados internacionales asumidos en la legislación nacional) brinda un marco para promover el ejercicio real de derechos del colectivo, así como el sistema prestacional, y hasta las perspectivas y discusiones sociales en torno a temas de relevancia social y que nos atraviesan, como educación, trabajo, salud, políticas públicas, etc.
Con estas lecturas a cuestas venimos generando dispositivos e iniciativas para animar la participación real de las niñas, niños, jóvenes y adultos que forman parte de las actividades de la institución, progresivamente en el diseño de los proyectos, en la ejecución y en la evaluación de los mismos. También buscamos permear nuestras actividades profesionales en las distintas áreas de la institución de los elementos que forman parte de lo que entendemos como enfoque de derechos humanos, y las perspectivas de diversidad, de vida autónoma, participación protagónica y cultura de paz.
De esta manera este año avanzaremos en el diseño y aplicación de Políticas de Protección Integral de las personas que participan de la institución, evitando cualquier tipo (y hasta las más solapadas formas) de vulneración de sus derechos y dignidad. También seguiremos impulsando espacios de articulación con otras organizaciones y actores sociales, como la Mesa de Trabajo en Discapacidad y Derechos Humanos, o la red de organizaciones comprometidas con la inclusión laboral, entre otras.
En este proceso algunos formatos de nuestras prácticas se ven transformadas, como los ya antiguos talleres protegidos, que dieron lugar a una instancia de formación profesional o en oficios, dirigidos a jóvenes con discapacidad intelectual, pero al que esperamos poder incluir jóvenes sin discapacidad que puedan beneficiarse de apoyos y oportunidades de formación para el trabajo. Atendiendo de esta manera a una problemática conocida que afecta a muchos y muchas jóvenes y promoviendo que la institución de una "vuelta de tuerca" a lo que entendemos por inclusión.
Con la misma perspectiva avanzan los programas de inclusión en escuela común, que más allá de la integración en sí promueve fortalezas en las escuelas comunes con las que trabajamos, en cuestiones tan importantes como la diversidad en las aulas; o los procesos de inclusión artístico/cultural/comuntiario/deportivo que se llevan adelante desde el centro de día, el Club APADIM o el proyecto vida en la naturaleza, entre otros.
Apuntando a continuar alentando una toma de conciencia general respecto de los discursos y respresentaciones sociales ligados a la discapacidad, que presentan muchas veces características discriminatorias y excluyentes, y que reflejan en sí vulneración de derechos; continuaremos con la campaña "Con los mismos derechos" iniciada en el 2013 y en la cual estamos trabajando, ajustando algunos elementos a partir de sugerencias, para relanzarla a mediados de año. Una mayor funcionalidad del sitio www.losmismosderechos.org así como la locución de los spots de bien público son algunas de las mejoras. En esta línea también estamos en pleno rediseño del sitio www.apadim.org.ar, así como de este blog y nuestra presencia en redes sociales (con la migración del perfil a la página en facebook, por ejemplo) En todo caso apuntando a un mejor desarrollo de nuestros canales de comunicación.
Bajo estos mismos enfoques conceptuales también hace tiempo venimos generando iniciativas de formación y actualización en torno a temáticas relacionadas al ámbito de la discapacidad. Los cursos de formación interdisciplinaria y de especialización en acompañante terapéutico son dos experiencias anuales que pondremos en marcha en abril y mayo respectivamente. A estas se sumarán otras iniciativas de cursos, talleres y seminarios que estaremos anunciando. Algunas pensadas desde la organización, otras en coorganización con otras instituciones amigas y colegas. En todo caso, serán propuestas que no tendrán una finalidad comercial, sino la de aportar a la formación de profesionales y personas relacionadas al ámbito de la discapacidad desde una perspectiva integral y de derechos humanos. El desafío este año es avanzar en el diseño de un programa institucional de fomento de una cultura de saberes y conocimientos. Que articule la construcción de procesos de conocimentos científicos con saberes familiares, de raíces populares y comunitarios.
La participación de las familias en la vida institucional, y en los procesos de formación e inclusión es ineludible para el desarrollo de la organización y de las personas que participamos de la misma. Tanto los dispositivos de fortalecimiento y participación familiar que se organizan en todas las áreas, como la conformación de grupos de padres y familias, con objetivos diversos y vinculados a la misión institucional son las expresiones que vienen tomando esta voluntad institucional.
Finalmente también queremos manifestar que como institución no estamos aislados del contexto que vivimos a nivel local, provincial y nacional. Atravesados como sociedad por las situaciones de crisis (problemáticas que se articulan en los distintos niveles de estado, mercado y sociedad) que se vienen presentando en los últimos tiempos y más allá de las distintas miradas y posicionamientos que se puedan tomar, y de las preocupaciones que se generan por la coyuntura que atravesamos, que afectan fuertemente en las expectativas y condiciones de vida de los sectores con menos recursos, en situaciones de mayor vulnerabilidad y dependencia, en los sectores de asalariados y trabajadores; es momento que las organizaciones debemos sumar más esfuerzos, energías y creatividad para impulsar y sostener procesos de inclusión y solidaridad, fortalecimiento de los lazos comunitarios y crecimiento en términos de conciencia social. Desde nuestro lugar de organización social pondremos nuestro esfuerzo responsable.
Comunicación Institucional
APADIM Córdoba
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