Desde los jardines maternales las experiencias
de trabajo y de construcción de los primeros aprendizajes están asociadas a los
procesos del niño y sus necesidades, a sus familias y contextos, desde los
cuales el conocimiento se afianza en la diversidad cultural del núcleo familiar.
Sin duda, las primeras aproximaciones al mundo del juego y del saber están profundamente marcadas por la relación, el dialogo fluido y la constante duda e inquietud que va surgiendo en el desarrollo del niño en sus primeras decisiones y elecciones en las familias y en la escuela.
Desde esta mirada de construcción colectiva, en los jardines maternales se sostiene y fomenta un importante trabajo junto a las familias, como principal sostén de aprendizajes, experiencias, miradas de vida y cambios.
En este sentido, se organizan distintas actividades y acciones participativas, con la finalidad de construir espacios en donde se comparte lo trabajado en el aula, se indagan dudas o inquietudes de acuerdo a los procesos de aprendizajes de cada niño. Se comparten las experiencias en el hogar, con otras madres y en la escuela.
Las preguntas, experiencias, consejos y su puesta en común, son parte de las distintas actividades que se realizan con la idea fundante de que estas instancias de encuentros son aprendizajes de los niños que deben ser construidos y realizados, en conjunto, en la escuela y en las familias.
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