La fundamentación de esta actividad en el
Centro de Día, está ligada “al acto alimentario
como forma que supera lo individual y puede transformase en un acto colectivo
que cobra sentido como proceso en la interacción con otros. De esta manera
comer y cocinar son actos ligados a sentimientos y saberes colectivos que se
han ido construyendo y transmitiendo a lo largo de generaciones.
Es decir, las asociaciones entre comidas,
ideas, memoria y emociones transforman a
la alimentación en una práctica social con una simbología rica en rituales, celebración
e identidad cultural”( Proyecto: Taller de dulces y conservas- “El gordo y el
Flaco”, coordinador Gabriel Aguirre).
Desde esta perspectiva de trabajo y concepción, la propuesta del taller consiste en que los concurrentes elaboren dulces y conservas para compartir con sus compañeros, amigos y familias, y de su venta al interior de la comunidad institucional, destinar las ganancias para distintas actividades recreativas que el grupo proponga realizar.
La dinámica de trabajo del taller implica la organización de tareas y actividades con los concurrentes, coordinador y auxiliar, lo que implica la elección de las distintas posibilidades entre diversos tipos de dulces/ conservas, la clasificación de la materia prima necesaria, para la compra de la misma.
Como segunda etapa se procede a la preparación de los alimentos y su cocción para luego realizar la distribución con las familias y en la comunidad.
El centro de día es un espacio en donde se realizan proyectos y propuestas de crecimiento personal y grupal con actividades y acciones que promuevan la promoción de la autonomía, la participación, el ejercicio de derechos, la salud y la expresión para personas adultas con discapacidad intelectual.
Para ver más fotografías del taller, te invitamos a que ingreses aquí: En el taller de dulces y conservas.
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