"Como los tiempos de la tele son rápidos, pensé que sería bueno hacerlo de esta manera.
Gracias por todo. Por el amor y los cuidados que recibí desde que llegué. Les cuento: yo no soy la chica Down del Bailando. Yo soy Ayelén Barreiro. Sí, tengo síndrome de Down, pero soy más que eso. Como todos, tengo fortalezas y debilidades que trato de superar día a día. Si bien todo me cuesta más, si me quedara en la dificultad, hoy no estaría acá.
Terminé séptimo grado en la escuela. Luego entré a la escuela especial donde encontré amigos maravillosos. Donde hace años patino y entreno con esfuerzo, pasión y mucho amor.
Llegué acá por un casting, fui elegida porque confiaron en mí y estoy dispuesta a dar lo mejor de mí. No quiero privilegios ni prejuicios. No soy un ángel ni un ser de otro planeta. Sólo quiero bailar, que es mi sueño. Esta es otra oportunidad que me regala la vida para superarme y desarrollar lo que me gusta. Es otra forma más de inclusión por la que muchos luchamos día a día.
Les doy nuevamente las gracias y disfruto con todos ustedes de esta gran oportunidad".
La concursante, de 21 años,
estuvo acompañada de su compañero, el destacado bailarín de danza clásica
Franco Cadelago. Como contó Marcelo Tinelli, desde los tres a los doce años la
participante hizo gimnasia aeróbica, por lo que salió varias veces campeona, y
también practica patín artístico.
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