Uno al transitar el Centro de Día de APADIM, un día martes a las 9 hs de la mañana puede recorrer las diferentes propuestas que invitan al visitante despierto a encontrarse y reencontrarse, quizás, compartiendo en algunos de los diversos talleres que se proponen y se vivencian al interior del Centro de Día.
En cada taller se socializan experiencias y las elecciones personales de cada concurrente se manifiestan, mate de por medio (uno de los elementos comunes y disparadores de charlas), en actividades diversas relacionadas a intereses y gustos compartidos, la participación ligada al ejercicio de derechos y a la expresión de adultos.
De esta manera los espacios y el movimiento de gente es una constante, el movimiento como una eterna búsqueda es una particularidad que decanta en el taller de cocina, en el taller de radio y artesanías, taller de cine, de música, entre otros.
En este recorrido esta vez (volveremos para participar en otros espacios) compartimos con ustedes esta pequeña crónica periodística de las experiencias del taller “Cuchara de madera”.
En la cocina del taller de cocina "Cuchara de madera".
Hace unos días comentábamos que la espera ¡había terminado! la noticia era la vuelta del taller del centro de día con sus exquisitos panes caseros totalmente artesanales.
Invitados por los concurrentes compartimos con ellos junto al coordinador del taller las dos jornadas; una destinada a la preparación de los panes caseros y la otra al empaquetado y reparto de los pedidos en la institución.
Martes: Día de preparación.
Cuando se concreto el proyecto del taller (se viene trabajando desde fines del 2010) se pensó que la forma más práctica de poder aprender el oficio de hacer el pan era consultar sobre su preparación a los operarios del Taller de Panificación “Lo Criollo” de la red de talleres de APADIM. Enseguida las charlas, el compañerismo y la buena predisposición hicieron que con receta en mano, los panes caseros pudieran elaborarse en el taller y cocinarse en los hornos de la panadería.
De esta manera cada martes, los integrantes del taller comienzan el trabajo de producción de los 12,15 panes que fueron encargados (los días martes y jueves se toman los pedidos) en la institución. Con los productos necesarios (harina, levadura, aceite, agua y sal) se pesan las proporciones necesarias de los ingredientes y luego que la masa obtiene una consistencia pastosa, la dejan leudar para que la levadura fermente y haga subir la masa. Luego de esto se realiza el amasado final dando forma a la tradicional forma ovalada a los panes caseros.
Terminado este proceso los panes en bandejas metálicas son llevados al taller de panificación, donde seran horneados por los operarios del taller en la noche del martes.
Miércoles: listo los panes!
Ya a las 9 hs de la mañana se retiran los panes del taller “Lo Criollo”, se los coloca en el packaging diseñado por los concurrentes del taller Cuchara de Madera y se realiza la distribución de los pedidos.
¿Que se hace con lo recaudado?. Con lo recaudado de la venta de pan el taller se autoabastece en un 90% comprando permanente materiales e insumos de trabajo, como así también realizando salidas en la cual cada concurrente pueda comprarse algo que deseaba con el dinero recaudado.
Mate. Charla. Panes. Hábitos. Espacios. Encuentros. Taller. Adultos. Autonomia.
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