Así califica a “Mundo alas”, su primer trabajo como director de cine. Se trata de una “road movie” protagonizada por artistas con capacidades diferentes.
León Gieco tiene la responsabilidad de promocionar Mundo alas, una road movie en la que trabajan artistas con capacidades diferentes, porque en los créditos figura como uno de los directores. El santafesino se hace cargo de su nueva condición en el entretenimiento criollo, pero nunca pierde de vista que llegó a ella por obra y gracia del azar.
León Gieco tiene la responsabilidad de promocionar Mundo alas, una road movie en la que trabajan artistas con capacidades diferentes, porque en los créditos figura como uno de los directores. El santafesino se hace cargo de su nueva condición en el entretenimiento criollo, pero nunca pierde de vista que llegó a ella por obra y gracia del azar.
Es que Mundo alas comenzó a gestarse en enero de 2006, cuando Gieco y estos nuevos amigos ofrecieron un concierto en el Salón Blanco de la Casa Rosada. En esa ocasión, bastó una invitación de un funcionario del Instituto Nacional de Cine (Incaa) para que la idea pasara al celuloide en un tiempo razonable. ¿Y quién mejor que León Gieco para contar las proezas de Alejandro Davio (por una hidrocefalia, el cantautor soportó 17 operaciones)y Demián Frontera (por un accidente, el bailarín quedó paralizado de la cintura para abajo a los 14 y hoy se mueve en sillas de ruedas)? ¿Quién mejor que León para retratar a Panchito (nació sin manos ni piernas), Carlos Melo (el conductor radial nació con parálisis cerebral), a Raúl Romero (el locutor vive en el Cottolengo Don Orione), y a los chicos de Amar (los bailarines de tango con síndrome de Down)?
Si fue León quien los conoció de primera mano y les fue cediendo protagonismo en sus conciertos, tratándolos como pares absolutos. Por eso se animó a compartir la dirección de Mundo alas con Sebastián Schindel y Fernando Molnar.
"Soy director de cine, tal cual", se hace cargo León Gieco del otro lado de la línea."Tuve intervenciones muy sólidas que se manifiestan en la película. Desde el primer momento, en que se planteó hacer movimientos de ficción dentro del documental, resulté determinante en algunas escenas, previa charla con los otros directores. La gente cree que el director es el que filma, y el que filma es el camarógrafo", añade. "Los directores son los creativos, los que van a determinar las cosas que consideran importantes en la película. Y después son lo que van a mezclarla, a compaginarla. Yo estuve en esos procesos... A decir verdad, el trabajo fue tan vívido que terminamos haciendo todo a los ponchazos", redondea.
Según el autor de Sólo le pido a Dios, no se puso a ver documentales sobre música durante la concepción de Mundo alas: "Seguí algunos de Carlos Saura (el que hizo sobre la música portuguesa, el que hizo sobre el flamenco) porque eran de Saura, no porque me tiraran pautas sobre un modelo a seguir. El último documental sobre música que vi, en realidad, es Café de los maestros".
En la sinopsis disponible en su sitio oficial ( http://www.mundoalas.com.ar/ ), se introduce Mundo alas como una película sobre artistas noveles. Recién en los últimos párrafos se hace hincapié en el hecho de que los protagonistas tienen capacidades diferentes. ¿Acaso quieren evitar el golpe bajo? León Gieco: "Hay una información en la página sobre el tipo de incapacidad que tiene cada uno de los artistas. Es para información de la gente porque estos datos no aparecen en la película. No es un documental testimonial sobre la enfermedad de cada uno. Eso estará en los capítulos complementarios del canal Encuentro".
"La película es otra cosa –prosigue–. La película es graciosa, alegre, llena de vida y de esperanza. Lo artístico funciona siempre por sobre las discapacidades. La gente te puede plantear ‘no tengo ganas de ver una película sobre discapacidad’. Respeto ese punto de vista, pero debo advertir que Mundo alas no va por ahí".
–Tu perfil, quizá, aliente esa lectura.
–Es cierto, la gente se acostumbró a que soy un cantante de protesta. ¡Y tengo canciones de amor también! Pero asumo que queda como que el rubro mío es ése. Así, todos creen que hice una película para denunciar la imposibilidad que tienen los discapacitados de circular en las ciudades y qué se yo. Mundo alas no tiene nada que ver con eso. La gente se emociona muchísimo, se da cuenta de que se quejó por estupideces durante toda una vida. Hasta se siente impotente para bailar, pintar, componer. Se valora la fuerza que hacen los chicos para llevar sus proyectos artísticos adelante. Como decía Carlos Melo, todos somos discapacitados para volar. Además, la gente tiene cierta relación con la discapacidad.
–¿Por qué creés que es así?
–Porque conoce alguno... Todas las parejas jóvenes en las que la chica está embarazada se preocupan de si su niño sale con una piernita menos o un labio leporino. Esa es una preocupación permanente. Muchos creen que Mundo alas ha interrumpido las iniciativas solistas de Gieco. El cantautor no lo considera así: "La película juega un papel muy importante como De Ushuaia a La Quiaca. Es una especie de silencio espiritual dentro de mi carrera. También es un trabajo atemporal. Dentro de 20 años, van a pasar esta película y tendrá la misma resonancia simbólica, los mismos significados. No perderá nada". "Sucederá lo mismo que con De Ushuaia a La Quiaca. No hay muchas cosas del Cuchi (Leguizamón) ni de Sixto (Palavecino) como las que se ven en ese material", cerró.
El dato León Gieco llegará a Córdoba hoy, para acompañar la avant-première para la prensa de Mundo alas. El cantautor santafesino permanecerá en la ciudad un día más y asistirá a la función estreno del filme, organizada por la radio Pobre Johnny y prevista mañana en el Gran Rex (sala ubicada en la galería comercial homónima), a las 21.40.
Ingresando al megaportal cordoba.net podés encontrar un tráiler de Mundo alas, la película en la que León Gieco debuta como director.
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