Un relevamiento muestra que sólo 4 por ciento de las fuentes consultadas por los diarios son niños.
Los niños y adolescentes reclaman ser más escuchados. Y hay un motivo: sólo cuatro por ciento de las fuentes consultadas por los principales diarios del país en las notas sobre infancia y adolescencia corresponden a voces de niños o adolescentes, según el informe “Niñez y adolescencia en la prensa argentina”, realizado por el Capítulo Infancia de Periodismo Social.
¿Qué piensan los chicos sobre esto? Los adolescentes pudieron contarlo ayer en un panel sobre “Cómo nos muestran las noticias”, moderado por la periodista y psicóloga Liliana Hendel, en el inicio de las Primeras Jornadas Nacionales “Niñez, adolescencia y periodismo”, organizadas por el Capítulo Infancia de Periodismo Social y sus socios estratégicos Unicef, Fundación Arcor y Fundación C&A, con el auspicio de Fundación Telefónica-Proniño, Fundación La Nación y Petrobras.
Allí se reunieron cerca de 20 adolescentes, de diferentes barrios de Capital y Gran Buenos Aires, que tomaron la palabra y se hicieron escuchar: pidieron que no se los estigmatice, que se de más espacio a los trabajos que realizan los jóvenes para mejorar su comunidad, exigieron ser tratados con respeto por los cronistas cuando los entrevistan y reclamaron más contenidos sobre salud sexual y reproductiva, educación y adicciones.
“Los medios marcan una diferencia entre los chicos por las clases sociales”, dijo Fabiana Seles, de Bajo Flores, que participa de un programa en una FM. Y agregó: “Los medios de comunicación siempre muestran las caras negativas de los barrios más pobres. No muestran a las organizaciones como las que yo participo. Tenemos situación de vulnerabilidad, pero no todos somos así y las madres se ocupan de ellos, el Estado no”.
También opinaron sobre las tribus urbanas, y confesaron lo lejos que se sienten de ese fenómeno: “A diferencia de los emos y los floggers, en los barrios somos todos iguales y cada uno trabaja por reivindicar lo que hacemos. Pasan otras cosas, más graves, que quizá no se ven, pero a los medios no les interesa”.
Fuente: La Voz del Interior.
Los niños y adolescentes reclaman ser más escuchados. Y hay un motivo: sólo cuatro por ciento de las fuentes consultadas por los principales diarios del país en las notas sobre infancia y adolescencia corresponden a voces de niños o adolescentes, según el informe “Niñez y adolescencia en la prensa argentina”, realizado por el Capítulo Infancia de Periodismo Social.
¿Qué piensan los chicos sobre esto? Los adolescentes pudieron contarlo ayer en un panel sobre “Cómo nos muestran las noticias”, moderado por la periodista y psicóloga Liliana Hendel, en el inicio de las Primeras Jornadas Nacionales “Niñez, adolescencia y periodismo”, organizadas por el Capítulo Infancia de Periodismo Social y sus socios estratégicos Unicef, Fundación Arcor y Fundación C&A, con el auspicio de Fundación Telefónica-Proniño, Fundación La Nación y Petrobras.
Allí se reunieron cerca de 20 adolescentes, de diferentes barrios de Capital y Gran Buenos Aires, que tomaron la palabra y se hicieron escuchar: pidieron que no se los estigmatice, que se de más espacio a los trabajos que realizan los jóvenes para mejorar su comunidad, exigieron ser tratados con respeto por los cronistas cuando los entrevistan y reclamaron más contenidos sobre salud sexual y reproductiva, educación y adicciones.
“Los medios marcan una diferencia entre los chicos por las clases sociales”, dijo Fabiana Seles, de Bajo Flores, que participa de un programa en una FM. Y agregó: “Los medios de comunicación siempre muestran las caras negativas de los barrios más pobres. No muestran a las organizaciones como las que yo participo. Tenemos situación de vulnerabilidad, pero no todos somos así y las madres se ocupan de ellos, el Estado no”.
También opinaron sobre las tribus urbanas, y confesaron lo lejos que se sienten de ese fenómeno: “A diferencia de los emos y los floggers, en los barrios somos todos iguales y cada uno trabaja por reivindicar lo que hacemos. Pasan otras cosas, más graves, que quizá no se ven, pero a los medios no les interesa”.
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