Entre los aportes más ricos se destacaron los de las propias personas con discapacidad, quienes ven que su futuro, la posibilidad de ejercer derechos y en fin, de sentirse realizados o realizadas depende de otros. ¿Cómo tener novia o novio, casarse, convivir? ¿cómo hacer para trabajar y tener nuestro propio dinero? ¿Cómo manejarnos solos, salir a la noche a bailar? ¿Con quién vamos a vivir cuando nuestros padres mueran? y un largo etcétera de interrogantes y necesidades que la comunidad y la familia no siempre están preparados para ayudar a responder o satisfacer.Cobertura social, vivienda, autonomía y derechos.
En un clima de taller y con exposiciones de especialistas en la temática, se desarrolló el 5º Encuentro de Familias, organizado por la Asociación AMAR (Bs. As.), APADIM y Fundación de la Cuenca (Sunchales). Dirigida a familias, personas con discapacidad y profesionales, fue un espacio de intercambio de experiencias, para repensar el derecho de las personas con discapacidad de tener su propio proyecto de vida y ayudar las familias a prever este proceso con el apoyo y acompañamiento de los profesionales.
De esta manera, debatieron e intercambiaron experiencias sobre "lo que se habla y lo que no se habla" en las familias de personas con discapacidad. La sexualidad, la autonomía, las relaciones sociales adultas son algunos de los temas menos tratados en familias que viven el día a día, con las complicaciones de todos y que muchas veces, no saben como encarar estos temas complejos.
Las conclusiones y motivaciones encendidas luego de esta intensa jornada implicaron reconocer que la persona con discapacidad puede y tiene el derecho a construir un proyecto de vida, y que como tal debe ser planificado y consensuado entre la persona y su familia y con el apoyo de los profesionales.
Acá más imágenes de la jornada.En un clima de taller y con exposiciones de especialistas en la temática, se desarrolló el 5º Encuentro de Familias, organizado por la Asociación AMAR (Bs. As.), APADIM y Fundación de la Cuenca (Sunchales). Dirigida a familias, personas con discapacidad y profesionales, fue un espacio de intercambio de experiencias, para repensar el derecho de las personas con discapacidad de tener su propio proyecto de vida y ayudar las familias a prever este proceso con el apoyo y acompañamiento de los profesionales.
De esta manera, debatieron e intercambiaron experiencias sobre "lo que se habla y lo que no se habla" en las familias de personas con discapacidad. La sexualidad, la autonomía, las relaciones sociales adultas son algunos de los temas menos tratados en familias que viven el día a día, con las complicaciones de todos y que muchas veces, no saben como encarar estos temas complejos.
Las conclusiones y motivaciones encendidas luego de esta intensa jornada implicaron reconocer que la persona con discapacidad puede y tiene el derecho a construir un proyecto de vida, y que como tal debe ser planificado y consensuado entre la persona y su familia y con el apoyo de los profesionales.
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