Se suele pensar la violencia como un hecho disruptivo, impactante por su crueldad, virulencia y su manifestación física. Sin embargo, existen otras formas veladas, cotidianas y con un cierto grado de inmanencia social que las hacen pasar desapercibidas y llevan a reproducirlas. Una de ellas, la que tiene que ver con los discapacitados mentales y las instituciones, se basa en prácticas (incluida la medicación) que tienden a petrificar el lugar de la diversidad, a eternizarlo, señalándolo como una falta, un menos, que necesita de medicación, lugares especiales y procedimientos que excluyen y discriminan. Se hace necesario replantear el funcionamiento institucional dedicado a la discapacidad desde un punto de vista ético para no eternizar esta situación que no aporta mejor calidad de vida a los diferentes.
Este trabajo trata sobre la violencia dirigida a las personas con discapacidad, y procura establecer ciertos elementos de lectura que aporten a la reflexión acerca de la práctica que se desarrolla en ámbitos institucionales. Para ello, propone un recorrido que recorta en forma sucesiva tres ejes de análisis: el primero, basado en la revisión de la noción misma de violencia, toda vez que su masiva incorporación al sentido común de nuestra vida cotidiana tiende a fijarla como sobreentendida; el segundo, orientado a visualizar la compleja trama de factores que perfilan el quehacer institucional; el tercero, dirigido a indagar las condiciones de construcción del vínculo que liga la discapacidad y la violencia. Si bien estos planteos recuperan ciertos aportes conceptuales provenientes de diferentes campos discursivos, tienen por insumo principal una práctica: la del abordaje terapéutico de jóvenes y adultos con discapacidad mental, inscripta en la labor institucional del Centro de Día CETEI. Es por ello que, en lo que sigue, las referencias a la discapacidad se centrarán específicamente en la problemática de la discapacidad mental, aunque resultan insoslayables sus puntos de entrecruzamiento con la temática más general acerca de la mirada social respecto de la diversidad.
Para continuar leyendo esta interesante nota, clikeá aqui: Repensar la violencia
Este trabajo trata sobre la violencia dirigida a las personas con discapacidad, y procura establecer ciertos elementos de lectura que aporten a la reflexión acerca de la práctica que se desarrolla en ámbitos institucionales. Para ello, propone un recorrido que recorta en forma sucesiva tres ejes de análisis: el primero, basado en la revisión de la noción misma de violencia, toda vez que su masiva incorporación al sentido común de nuestra vida cotidiana tiende a fijarla como sobreentendida; el segundo, orientado a visualizar la compleja trama de factores que perfilan el quehacer institucional; el tercero, dirigido a indagar las condiciones de construcción del vínculo que liga la discapacidad y la violencia. Si bien estos planteos recuperan ciertos aportes conceptuales provenientes de diferentes campos discursivos, tienen por insumo principal una práctica: la del abordaje terapéutico de jóvenes y adultos con discapacidad mental, inscripta en la labor institucional del Centro de Día CETEI. Es por ello que, en lo que sigue, las referencias a la discapacidad se centrarán específicamente en la problemática de la discapacidad mental, aunque resultan insoslayables sus puntos de entrecruzamiento con la temática más general acerca de la mirada social respecto de la diversidad.
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Fuente: El Cisne.
Autor:Ernesto Lentini
Licenciado en Psicología (UBA) y Magister en Ciencias Sociales (FLACSO). Director del Centro Terapéutico para la Integración (CETEI). Contacto: ernestolentini@gmail.com
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