Más empresas se suman al programa de inclusión de APADIM Córdoba

Escuela de capacitación laboral de APADIM ya insertó
a 49 discapacitados en empleos formales
La propuesta de la institución para el 2008 será presentada hoy a los empresarios que crearon los puestos de trabajo, a fin de que se transformen en agentes multiplicadores de la iniciativa. .

No existe un perfil definido ni un rol prefijado a la hora de capacitar a los potenciales trabajadores. Se desprende de allí que cualquiera de los alumnos que asiste a la Escuela de capacitación laboral de la Asociación de Padres y Amigos del Discapacitado Mental (APADIM) obtendrá las herramientas necesarias para desempeñarse en distintos ámbitos laborales.

Desmitificando la idea tradicional de que las personas con discapacidad solamente pueden realizar trabajos artesanales o poco especializados, al finalizar el período de formación los alumnos estarán en condiciones de resultar seleccionados para ocupar puestos tan disímiles como la atención al público, la actividad propia de una panadería o la de la línea de montaje de una automotriz.

El programa está dirigido a quienes padecen discapacidad intelectual y cursen el sexto año del nivel medio o que estén incorporados a talleres protegidos, pudiendo pertenecer a APADIM o a otras escuelas o talleres que tengan similar formación. Por otro lado, se asesora informalmente profesionales de otras instituciones para integraciones específicas.

En diez años de formación a jóvenes, la institución logró concretar 65 integraciones laborales, de las cuales 49 se transformaron en empleos formales. De las estadísticas se desprende que 44 de los beneficiarios fueron varones y 20 mujeres, una relación que no obstante cambió en la última etapa cuando, de los últimos diez puestos de trabajo generados, cinco fueron varones y cinco mujeres.

El éxito alcanzado por la ONG le permite a sus miembros abrir perspectivas de seguir expandiéndose. Así, valiéndose del soporte de las empresas que ya participan de la propuesta, intentarán replicar el programa en otras firmas afines.

“Nuestro foco está puesto no sólo en incrementar el número de empresas que participen del programa, sino -y sobre todo- de posicionar el programa junto a las empresas socias en otras firmas. Que sean las mismas empresas integradoras quienes difundan esta alternativa de trabajo entre sus clientes, proveedores, socios, etcétera”, explicó a LA MAÑANA Norma Baratta, a cargo del equipo de integración laboral.

Para ello, resultará fundamental “que se genere un interés y una demanda desde las empresas que podamos satisfacer, junto a otras organizaciones aliadas. Por lo tanto, no es objetivo sobre todo de cantidad, sino de calidad, en relación al posicionamiento y posibilidades de generar un interés en las empresas de participar de experiencias de integración laboral”.

Nociones fundamentales
Para los alumnos, el proceso de capacitación se presenta como un ámbito esencial y determinante. “Este es un espacio de diálogo de los propios jóvenes en el que se preparan en relación a su proyecto de vida, sus derechos laborales, sus procesos madurativos, su identidad como personas adultas, su autonomía, etcétera”, refirió Baratta. Y es que, pese a las actitudes de prejuicio, estereotipos y de estigma, el informe de seguimiento de los gerentes de las distintas firmas da cuenta que “las personas que han tenido la oportunidad de trabajar en alguna empresa han mostrado que son capaces de adaptarse y llevar a cabo su trabajo con rendimiento bueno y alto”.

Tejer una red
Hoy, a partir de las 9.30, la sede de APADIM Córdoba será escenario del encuentro entre integrantes de la institución y representantes de las más de 20 empresas que participan del programa de inclusión laboral.

“Sabemos que uno de los mayores problemas de nuestro país de las últimas décadas es el de la desocupación, pero poco se sabe que esta problemática se acrecienta enormemente en el sector de las personas con discapacidad. Si bien no existen datos certeros -lo cual es un indicador de la situación- se estima que en nuestro país sólo entre un 10 o un 13 por ciento de las personas con discapacidad tienen trabajo. Esa cantidad desciende a un 3 por ciento en el caso de personas con discapacidad intelectual en edad laboral”, ponderó Baratta.
Fuente: http://www.lmcordoba.com.ar/2007/12/05/nota154415.html