"El primer compromiso es con la literatura, con la imaginación y el lenguaje", sentenció. Y agregó que "en una dictadura al escritor lo meten en prisión", mientras que en democracia "lo mandan a un estudio de TV". Sin embargo, aclaró que en su opinión "el rol del escritor como portavoz popular se ha deteriorado, y mucho. La carga del escritor es menor, pero no debe ser menor frente a sí mismo. Primero está la literatura, luego la opción política, que es opcional".
Sobre la identidad, señaló: "Hubo un siglo y medio de discusión sobre la identidad. Qué significa ser argentino, chileno, brasileño, mejicano. Lo que ahora debemos aprender es a respetar la diversidad, las diferencias de ideas, gusto, hábitos, géneros. Tenemos que conquistar el derecho a la diversidad. A la identidad ya la tenemos: un argentino, un chileno, un brasileño saben perfectamente quiénes son".
Fuente:http://www.lavoz.com.ar/defaultak.asp?edicion=/07/11/14/
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