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El derecho del discapacitado, varado en las terminales.

Una pasajera pidió al colectivero que respete la ley y conceda a dos personas discapacitadas los primeros asientos.

San Francisco. Para los discapacitados, viajar en colectivo sigue siendo un problema. La sanfrancisqueña Yanina Sánchez (24) , profesora de psicología, lo experimentó hace unos días y decidió hacer algo al respecto. Yanina cursa la licenciatura en pedagogía social en la Universidad del Salvador, en Villa María.

Por eso, algunos fines de semana viaja en colectivo a la cabecera del departamento San Martín. El sábado 20 de octubre, cuando regresaba a su casa a bordo de un colectivo de la empresa Transporte Villa María, vivió un penoso incidente junto a dos chicas con discapacidad, a quienes se les negaron los primeros asientos que, según la ley nacional 22.431, deben estar reservados para estos casos especiales.
La joven profesora reclamó al
colectivero por esta situación, pero el trabajador dejó que otros pasajeros siguieran ocupando esos asientos.Esta empresa tiene a su cargo el corredor San Francisco–Villa María y brinda el servicio de intermedia entre las distintas poblaciones ubicadas sobre la ruta nacional 158.
Según relató Sánchez a La Voz del Interior, en la ciudad de Las Varillas –casi en la mitad del recorrido– se subieron una joven ciega y otra niña con una discapacidad en su brazo. Ellas estaban acompañadas por otra persona que las ayuda a trasladarse por el ómnibus. La profesora explicó que el chofer las trató de ubicar en los lugares que estaban vacíos. “La acompañante quedó parada y las chicas fueron ubicadas en distintos asientos dentro del coche”, precisó la docente.
Cuando Sánchez advirtió esta irregularidad, sentó a las chicas en butacas contiguas y fue adelante a reprocharle al chofer por los asientos que a ellas les correspondían.
“El colectivero me dijo que no se había dado cuenta y que las chicas sólo habían pagado un boleto”, relató indignada. Y agregó: “Le contesté que hay una ley nacional que establece este derecho para las personas discapacitadas y le mostré el cartel que hay pegado en esos asientos refiriéndose a este derecho”.
La profesora contó que el conductor se puso nervioso y la maltrató frente a los otros pasajeros. “Lo que me llamó la atención es que a pesar de todo el lío que se armó, las mujeres que ocupaban esos asientos permanecieron en esos lugares”, señaló la docente.
Al llegar a San Francisco, Sánchez realizó la denuncia en la boletería y habló con los responsables de la empresa. Un directivo le sugirió presentar una denuncia por escrito contando el hecho para poder tomar medidas disciplinarias.
Este diario se comunicó con autoridades de la firma, quienes confirmaron la denuncia. También precisaron que conocían a las chicas con discapacidad y que eran habituales pasajeras del servicio.
Cristián Alacia, inspector de Transporte Villa María, señaló que tienen identificado al chofer y que podrían aplicar sanciones por su mal desempeño.

“Moneda corriente”. Luis Gaviglio, coordinador del Consejo Asesor de la Discapacidad y Minoridad en Riesgo de San Francisco, informó que estos episodios son “moneda corriente” en la mayoría de las empresas a cargo de los servicios de mediana y larga distancia.
“En nuestra institución recibimos constantemente denuncias de familiares de personas discapacitadas que sufren algunos de estos atropellos”, aseguró el funcionario. “Hay casos –agregó– en que no sólo no le dan los asientos que les corresponden, sino que además los obligan a viajar en coches en los cuales deben hacer trasbordo y luego lo dejan varados en esas ciudades”, comentó.
Por otro lado, Gaviglio denunció que hay empresas que no dan pases libres en unidades con coche camas. “Hay una disposición de la Secretaría de Transporte de la Nación que no hace obligatorio otorgar a discapacitados plazas en estos colectivos”. “Es ridículo porque se vulnera un derecho constitucional. En este país parece que hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda”, se quejó.

Además, dijo que la mayoría de las terminales y casi el 99 por ciento de las unidades de transporte no son accesibles para discapacitados y personas mayores. “Cómo es posible que los colectivos todavía no tengan una bandeja de accesibilidad que nivele los escalones de los coches con el piso de la plataforma de las terminales. Acá dependemos de la buena voluntad del chofer que nos pone un cajón de gaseosa para poder subir o bajar una silla de rueda”, señaló Gaviglio.

"Todo un ejemplo a seguir"

Para Luis Gaviglio, coordinador del Consejo Asesor de la Discapacidad y Minoridad en Riesgo de la ciudad de San Francisco, la actitud de la Yanina Sánchez es todo un ejemplo a seguir. "Encontrarnos con personas que reaccionen de esta manera frente a los inconvenientes que tienen los discapacitados es algo muy positivo. Su comportamiento de esta joven es un acto solidario y merece el reconocimiento de toda la sociedad", indicó.

Fuente:http://www.lavoz.com.ar/defaultak.asp?edicion=/07/11/05/

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