Transcribimos la entrevista realizada a Nara Osés ,Defensora de los derechos de los niños de Neuquén publicada en la Voz del Interior, el domingo 17 de junio.
La primera defensora de niños del país asegura que siempre es poco lo que ofrecen las políticas públicas de la niñez. Y critica la ley local que creó la figura del defensor de los niños en Córdoba: dice que se perdió una gran oportunidad.
Los chicos tendrán en Córdoba una herramienta nueva para ser escuchados y hacer valer sus derechos: aunque todavía no se sabe quién la integrará ni cuándo comenzará a funcionar, ya está creada por ley la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Sin duda, la persona que más sabe sobre ello es Nara Osés, titular –desde su creación en 2000– de la única defensoría de este tipo que existe en el país, en la provincia de Neuquén. Si bien existen algunas diferencias entre las defensorías de las dos provincias, en esencia ambas tienen el mismo fin: “Tenemos un objetivo en común, que es la defensa de los derechos de los niños”, dice la defensora.
–¿Qué recomendación le daría a quienes integren la Defensoría en Córdoba?
–Si pudiera volver para atrás haría un diagnóstico y una especie de enfoque de riesgo: determinaría cuáles son los problemas más serios para empezar a trabajar. Y en eso, según nuestra experiencia y la de todos los que trabajan temas de niñez, lo fundamental es la coordinación. –Aprovechar la experiencia...
–Para un organismo que recién empieza, lo primero es conocer lo que el resto hace y coordinar qué se va a hacer. Hay una herramienta nueva a usar pero no puede funcionar sola. Se requiere que toda la gente que trabaje la niñez esté cerca de esa defensoría. La nueva ley cordobesa que creó la defensoría, sancionada el 6 de junio pasado, adhirió a la ley nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, dictada en 2005. Ésta instaura un nuevo paradigma para el tratamiento de los chicos: enumera sus derechos básicos y hace hincapié en las políticas públicas por sobre la judicialización. Limita la institucionalización sólo para casos excepcionales y la prohíbe por razones de pobreza.
En materia de derechos de la infancia, Neuquén fue una adelantada pues en 1999 dictó una ley empapada de los mismos principios que la ley nacional.
–En Neuquén, a partir de la ley de infancia provincial y la creación de la defensoría, ¿bajó la judicialización e institucionalización de los niños gracias a programas y políticas públicas?
–Es un proceso extenso. La ley 26.061 viene de un proceso largo de creación pero implementarla también va a llevar tiempo. Todavía no tenemos las políticas públicas necesarias. Existe una situación de tensión, de permanente negociación, juicios de amparo.
–¿Tensión en qué sentido?
–La defensoría de Córdoba seguramente tendrá serias discusiones con el Ministerio de Salud y de Justicia porque lo que haya no alcanzará para cumplir con los objetivos de la ley nacional en relación a la atención real de la salud, o los programas para los chicos que comenten delitos. Una vez que se abre una defensoría, siempre lo que ofrece la política pública es poco. Hay momentos de coordinación y otras veces la defensoría tiene que cumplir el rol del que requiere y del que exige.
–Entonces, ¿en qué ayudó una nueva ley y una defensoría específica?
–En mi provincia hay una mayor concientización de que tenemos que resguardar de verdad los derechos de los niños, aunque no se hayan dado todos los avance que esperábamos. Pero si no estuviera la defensoría, habría menos avances. Veo pequeños progresos. –Ahora los neuquinos saben que existe un lugar a donde acudir. –Claro, la defensoría está, pero sólo en la medida en que la comunidad y los niños participen. Si es muy intelectual y muy de escritorio, no sirve. Es útil en la medida en que esté muy cerca de la comunidad.
–¿Cuáles son los principales reclamos que reciben?
–Los derechos sociales son los que más llegan: derecho a la educación, derecho a la salud como atención médica. La recreación, un poco menos. La ley local que creó la defensoría en Córdoba fue criticada por un amplio espectro de la sociedad civil, desde Organismos No Gubernamentales especialistas en niñez hasta el Colegio de Psicólogos y la Escuela de Trabajo Social. Los principales cuestionamientos se basaron en la falta de debate previo a su sanción y que la normativa no creaba un fondo específico para la niñez ni los organismos o programas para garantizar los derechos de los chicos. Es decir, que era una mera adhesión formal a la ley nacional pero que no se establecían los instrumentos para generar un cambio.
–¿Qué le parece la ley de Córdoba?
–La ley nacional es un marco, las provincias deben crear sus organismos para cumplirla. Me parece que se perdieron una oportunidad riquísima. El país entero aprendió del derecho de Córdoba. ¿Qué pasó en Córdoba? Cuando yo leí esa ley, pensé ‘provincias mías o como la de Chubut se han dado un debate de años para tener una ley de protección de verdad’. Y Córdoba no se dio un debate de verdad.
Periodista:Laura Leonelli
Fuente: La Voz del interior
"Córdoba no tuvo debate por la ley de infancia"
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Etiquetas:
derechos humanos,
educación,
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participación,
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